3/9/08

Wiiipuuuuuu

Me despierto y el frió no me deja salir de la cama, en esa rutina de pedir 5 minutos mas al despertador, en esos 5 minutos que se convierten automáticamente en 10, 15, hasta 20... cuando uno dice, no! otra vez no!!, y si...es así, te dormiste como morsa.
Despertas por segunda vez y te estiras como yo...te suena todo, te agarra frió, pegas como una especie de grito y bostezo al mismo tiempo, prendes la radio, corres al baño que a veces esta ocupado por papá que se esta bañando, corres al otro baño, intentas despabilarte, aunque sabes que eso cuesta trabajo, tanto como unas horas.
Corriste a la parada del colectivo, y justo se te va...y ahí te arrepentís de esos 15 minutos mas, de no haber tomado nada antes de salir de casa, frió, hambre, desesperación.

Llegas, te molieron a quejas por tus 20 minutos más tarde, lo cual significa que debes quedarte al menos 30 minutos más después de la hora de salida.

Aunque el día empezó fatalmente mal, todo se soluciona cuando te dirigís hasta ese recinto que posee una temperatura estable, en la silla donde te sentaste para descansar de la frustración que te provoco lo ocurrido hace 5 minutos, miraste la tasa con amor, y tomaste el primer sorbo de capuchino matutino.

En ese momento decís, ya esta, soy una persona afortunada otra vez.

2 comentarios:

Gonzalo dijo...

Supongo que escribiste esto creyendo que es lo que le pasa a muchos, acaso la mayoría. Pero creo que el final de tu historia realmente no es ordinario. Hay mucha gente para la que un capuchino matutino no representa NADA, pues seguirá quejándose el día entero de todo lo que el mundo no le da.
Te imagino ahí sentada, tomando tu taza, pensando "soy una persona afortunada porque tengo mi capuchino y la temperatura está estable", y digo:
NUNCA PIERDAS ESA ALEGRÍA..., es muy sabia, y te hace muy linda :)

manu dijo...

...encontrar desesperadamente algo que genere alguna sensación agradable que permita a uno...dejar de estar pataleando.

con el cafecito.....ya podrás nadar estilo sapito.